Para escalibar la calabaza y la cebolla, cortarlas en trozos grandes y untarlas de aceite de oliva. Cocerlas en el horno a 180ºC hasta que caramelicen.
Mantener la temperatura del horno para elaborar el souflé
Juntar la calabaza y la cebolla escalibada y triturarla hasta que quede como un puré muy fino y sin nada de grumos. Condimentar bien con sal y pimienta, añadir las yemas y las claras montadas a punto de nieve. Incorporarlas de manera envolvente. Colocar la mezcla en un plato sopero pequeño que soporte 180º C.
Rápidamente colocar el plato en el horno y cocer de 6 a 8 minutos sacar del horno y refrescar con pipas de calabaza secas ( mejor NO aprovechar las de la calabaza que estamos cocinando) y aceite de calabaza.
* Para una mejor digestión de las pipas de calabaza, lo mejor es limpiarlas con agua y secarlas en una sartén sin aceite de oliva. Este proceso las hace más digestivas, pero es muy importante no quemarlas para no saturar los aceites beneficiosos