Hoy quiero hablarte sobre la compra consciente e inconsciente, para que aprendas a diferenciar e identifiques qué tipo de compra realizas.
En primer lugar, debes tener en cuenta que cuando vas a comprar estás lleno de estímulos externos que desencadenan varias reacciones neuronales en ti. De hecho, ya hablamos de ello en el blog anterior, ¿Recuerdas?
El neuromarketing estudia nuestro comportamiento durante el proceso de compra y el papel que juegan las emociones en nuestras decisiones de compra para, entonces, crear los estímulos externos perfectos que puedan conducir nuestra compra.
Y es que nuestro cerebro funciona por dos sistemas: el sistema 1, que es rápido y es aquel que funciona si te pregunto cuánto es 2+2, enseguida me vas a responder. Sin embargo, la otra parte de nuestro cerebro es mucho más lenta, es racional. Por ejemplo, si te pido que me ayudes a buscar algo que he perdido, esta será la parte de tu cerebro que se activará para ayudarme, ya que necesitarás concentrarte para hacerlo.
Y, ¿Sabes cuál es la parte de nuestro cerebro que más utilizamos de las dos?
Por mucho que nos sorprenda, el sistema 2, caracterizado por ser más lento, deliberado y racional. Solo lo utilizamos un 5 %, mientras que el sistema 1, que es más rápido, inconsciente y emocional, lo utilizamos un 95%.
El motivo viene dado por el hecho de que el sistema 1 viene de la supervivencia del ser humano y es bastante coherente, ya que para sobrevivir necesitamos muchas veces tener una reacción rápida e inmediata. Y es que durante el día pasan entre 30 y 40 mil pensamientos por nuestro cerebro, por lo que si siempre tuviéramos que buscar la parte lógica de las cosas sería imposible sobrevivir.
Por ejemplo, si estamos en un bosque y pasa una serpiente por nuestro lado, sin pensarlo huiremos de ella. Tendremos una reacción rápida e inmediata que viene dada del instinto de supervivencia que nos proporciona nuestro sistema 1 del cerebro.
Por lo que, no creas que compras de manera racional, ya que durante tu proceso de compra, sueles utilizar el sistema 1 de tu cerebro, permitiendo así que la industria alimentaria pueda inducir tus decisiones de compra a través del neuromarketing.
Recuerda siempre que el conocimiento es responsabilidad.
Un abrazo,
Mireia.