(este post es una continuación de este primer post)
En esta ocasión hablaremos sobre cómo conservar los alimentos en la nevera y cómo congelar correctamente.
EN LA NEVERA
Tras la compra es imprescindible el orden de los productos, para tenerlos al alcance siempre que los necesitemos
La compra que va refrigerada, necesita un espacio adecuado en la nevera.
No es aconsejable llenar mucho la nevera, puesto que de hacerlo, el aire no circula correctamente y afecta a la refrigeración. En este sentido, no debemos meter en ella alimentos que en realidad, no necesitan refrigeración y que incluso, en la mayoría de los casos, pierden calidad si lo hacemos. Es el caso de los tomates, las judías verdes, los pepinos, los aguacates y, en general, todas las frutas exóticas. También deberíamos dejar a temperatura ambiente las frutas y las verduras que todavía precisen maduración.
Conviene envolver o tapar bien la comida que introduzcamos en el frigorífico para evitar que pierda frescor y frescura y para que no se transmitan olores de unos alimentos a otros. En cuanto a las sobras, es conviene guardarlas en recipientes poco profundos y con tapa hermética.
La temperatura en el interior del frigorífico no es la misma en todas las zonas: por regla general, atrás y abajo hace más frio que arriba y delante. En función de este principio, encontraremos un lugar apropiado para cada tipo de producto.
- Estante superior: Suele estar a unos 8ºC y aquí se suele guardar productos lácteos: leche, crema de leche, quesos y yogures
- El estante del medio: Es más versátil, y su temperatura debe ser de entre 4 y 5ºC. Los embutidos, pasteles, restos de comida y todos aquellos alimentos en los que se especifique “ una vez abierto consérvese en frio” pueden guardarse aquí
- El estante inferior: Situado justo encima del cajón de las verduras, es el punto más frio, en el que la temperatura alcanza unos 2ºC. Es aquí donde debemos guardar la carne y el pescado fresco.
- Los cajones inferiores: su temperatura suele ser de 10ºC y están pensados para conservar las verduras y las frutas evitando un exceso de frío
- Los compartimientos y estantes de la puerta: es la zona menos fría del frigorífico (entre 10 y 15ºC) y está destinada a almacenar productos que necesitan poca refrigeración, como las mostazas, los huevos, las mantequillas, las bebidas, etc,..
CONGELACIÓN
Si escogemos congelar par alargar la vida de los productos, se ha de tener en cuenta los almacenaremos un máximo de 4 meses.
Hay alimentos que no permiten una buena congelación: como por ejemplo los arroces, las patatas o las pastas que pierden su textura, o las salsas como mayonesas, bechamel, etc…que se cortan al congelar…
Si deseamos congelar por falta de tiempo es importante tener algunos aspectos en cuenta:
- Conservar por dosis
- Mantener el congelador limpio y nunca introducir alimentos calientes
- Congelar rápido
- Utilizar envases aptos para evitar quemaduras por frio y pérdida de hidratación
- Etiquetar los productos: apuntar la fecha de conservación
- Congelar por orden: colocar los productos más planos y extendidos posibles.